Escribe el autor sobre su libro: *Personas, hechos, objetos, instituciones: nada ha escapado a la inclinación de los cubanos por el mito. Casi todos laudatorios, convierten lo mitificado en algo o alguien muy por encima de su valor real. Las excepciones, los mitos negativos, convergen en una sola persona. Rolando Masferrer, tachado por muchos de asesino sin que de sus asesinatos se reclame prueba, miem­bro de un grupo de revolucionarios sin revolución calificados de gang­sters, personaje de una república hoy por muchos añorada y antes por casi todos vilipendiada, nadie mejor que él para ser emblema involuntario de esa tendencia que ha sido uno de los motivos mayores de nuestro fracaso como nación+. Aparte de la figura de Masferrer el libro se refiere a otros mitos desde los mambises, el del chulo Yarini, Mella, Mañach, Guiteras, los del gatillo alegre, Cayo Confites, Grau, Chibás, Quevedo el de Bohemia, Pardo Llada y muchos otros. Un libro transgresor y polémico.