LA GUERRA AEREA EN CUBA EN 1958. Memorias del Teniente Carlos Lazo Cuba
978-1-59388-280-8
Autor:
Antonio Rafael de la Cova
Título:
LA GUERRA AEREA EN CUBA EN 1958. Memorias del Teniente Carlos Lazo Cuba
Publisher:
Ediciones Universal
Precio:
$29.95
Colección:
Cuba y sus Jueces
Año Publicado:
2017
Descripción:
Antonio Rafael de la Cova nació en La Habana en 1950 y salió al exilio el 1 de febrero de 1961. Tiene un doctorado en Historia de West Virginia University (1994). Desde entonces ha sido profesor de Historia y Antropología Latinoamericana en Jacksonville University, Indiana University—Bloomington, y actualmente University of South Carolina—Columbia. Es autor de Cuban Confederate Colonel: The Life of Ambrosio José Gonzales (2003), The Moncada Attack: Birth of the Cuban Revolution (2007), Colonel Henry Theodore Titus: Antebellum Soldier of Fortune and Florida Pioneer (2016), y más de una docena de ensayos sobre historia de Cuba en revistas académicas como el Harvard Latino Law Review, The Florida Historical Quarterly, The Journal of the Early Republic, The Journal of Mississippi History y otras publicaciones además de seis enciclopedias.
Carlos Lazo Cuba fue testigo de los eventos que provocaron la caída del régimen de Fulgencio Batista y llevaron a Fidel Castro al poder. Fue piloto de enlace en la guerra contra la guerrilla castrista en las provincias de Oriente y Camagüey desde el 1 de mayo de 1958 hasta el fin de ese año. Sus memorias describen hechos históricos previamente desconocidos sobre los desmanes que cometieron tanto el ejército como la guerrilla. Batista es descrito como en control telefónico de todas las operaciones militares y al tanto de todos los eventos hasta el más minucioso. Lazo señala los efectos del embargo de armas norteamericano a Cuba, el papel que tuvo la CIA y la base naval norteamericana en Guantánamo de ayudar a los rebeldes. El joven piloto fue víctima de la llamada justicia revolucionaria que lo mandó a fusilar junto con más de cien batistianos sin previo juicio. Lazo se salvó de la muerte ser juzgado por genocidio con 42 compañeros de la Fuerza Aérea. Cuando fueron declarados inocentes por un tribunal revolucionario el 2 de marzo de 1959, Fidel Castro cancelóp el veredicto y los sometió a un juicio arreglado que los condenó a veinte años de cárcel. En el presidio conoció a su esposa Nora que ha perdurado hasta el presente.